martes, 30 de abril de 2013

Castillos de naipes

Esperanza firme o seguridad que se tiene sobre alguien o algo: confianza.

La confianza es como un castillo de naipes, cuesta muchísimo de construir. Es necesario tratar las cartas con cuidado para que no se doblen en exceso y alinearlas bien para poder sostener con seguridad a las que vayan a colocarse encima. Por esta razón, es determinante que la base sea firme, capaz de resistir tantos pisos como se quiera poner. También es importante tener paciencia, no hay prisa por construir ese castillo; de hecho, es un castillo que jamás acaba de construirse, es como la Sagrada Familia de Barcelona (ba-dum tssss). Además, a medida que va aumentando el número de pisos, hay que seguir cuidando y teniendo muy en cuenta los pisos inferiores (y la base, no te olvides de la base, ¡por favor!).

¿Qué pasa cuando se descuida algún piso? ¿Qué pasa cuando se confía en que las cartas estarán alineadas viendo que esa parte del castillo está un poco inestable? Como es de esperar, tarde o temprano ese piso va a deshacerse; aunque es más que probable que los pisos inferiores no sigan ese camino, sabemos que intactos no quedan. Sabemos que, aunque sea por milímetros, han quedado afectados. Sin embargo, podemos seguir con la construcción del castillo, aunque esta vez con mucho más cuidado, pues es más que probable que el castillo no sea seguro.

viernes, 26 de abril de 2013

Pues na', aquí estamos...

Al fin, y después de meditarlo durante días, meses, años... He decidido abrirme* y compartir con uztédeh todo aquello que se me pasa por la cabeza: pensamientos, inquietudes, sensaciones, gilipolleces (abundarán éstas últimas especialmente), etc.

Y... ¿Por qué? ¿Eh? ¿Por qué? "No sé si es la publisidad de Unisef..." ea, primer párrafo de mi primera entrada del blog y primera gilipollez. Mis sinceras disculpas, ¡seguid leyendo, prometo que lo que viene merece la pena!

¿Por qué? Porque llevo 22 años (casualmente los que tengo) liberando mis pensamientos, inquietudes, sensaciones y gilipolleces sobre papel y bajo llave. Gracias a esto, puedo decir con total seguridad que me conozco (aunque a veces me autosorprendo).

Pienso que es vital para una persona conocerse a sí misma física, cognitiva y emocionalmente; me reitero: FÍSICA también. Creemos en ocasiones que somos de cierta manera (física y mental), que sabemos determinadas cosas y las sabemos bien, además; qué pretencioso es el ser humano... Sin embargo, nos preocupamos más de ser, saber y sentir para agradar a los demás o quedar por encima en lugar de agradarse a unx mismx. Dejemos a un lado esa ambición pretenciosa y desmedida e invirtamos parte de nuestro tiempo en escucharnos, comprendernos y verbalizarlo. Es decir, en CONOCERNOS. Hacedme caso, la sensación que se te queda en el cuerpo cuando notas que actúas conforme realmente eres y sientes es indescriptible. Aunque, si buscara una palabra que se acercara a esa sensación, creo que empezaría por Fel y acabaría por icidad. Pero bueno, otro día hablaré de ella, que también tiene tela.