domingo, 27 de septiembre de 2015

Brindemos

Brindemos por nosotros.
Por lo no dicho.
Por lo que pudimos decirnos, pero no quisimos.
Por lo que quisimos decirnos, pero no pudimos.
Brindemos por nuestros silencios.
Por los puntos suspensivos.
Por las verdades camufladas en bromas.
Por las noches en vela.
Por los sueños en vela.
Brindemos por la ausencia; la que tú me generas y la que espero que tú sientas.
Brindemos por las miradas. Esas miradas.
Brindemos por los trenes que dejamos escapar, sabiendo que pronto se acercaba el último.
Brindemos por los mensajes que jamás nos enviamos.
Por las conversaciones imaginarias.
Por las fotos que nunca nos hicimos.
Brindemos por esos te quiero que gritamos en silencio.
Por los besos que se perdieron en el camino.
Por los abrazos que tocaban el alma.
Brindemos por el miedo.
Brindemos por ti. Por mí. Por nosotros.
Porque pase lo que pase, siempre habrá un nosotros.

martes, 18 de agosto de 2015

Entiéndeme

Ya lo dice mi madre:

Necesitas un mundo para ti sola, Lorena.

Y es cierto; aunque me jode reconocérselo, es cierto. A veces necesito un mundo para mí, para aguantarme, para pasar mis tormentas mentales. Tengo momentos en los que mi cabeza entra en un bucle emocional. Sí, hay razones por las que esto ocurre. No, no te las voy a dar, jamás se las dí a nadie. Y cuando pasa, me alejo y desaparezco. Me alejo para no dañar. Y no, no puedes ayudarme. No te molestes, de verdad, porque para estos momentos, la mejor ayuda posible es dejarme en mi soledad.

Ya lo dice mi madre, que dice muchas cosas:

Qué complicada eres, Lorena.

Pues no. No soy complicada; es más, me considero una persona bastante sencilla y práctica. Sois los demás los que no lo pilláis. He elaborado una especie de manual de instrucciones, porque creo que es necesario para los que no me conocéis pero sobre todo para los que creéis conocerme. Todos deberíamos nacer con uno debajo del brazo.

Ahí va.