Amor romántico (Round 1)

      Este tema resulta bastante controvertido, me cuesta afrontarlo con un mínimo de objetividad y estoy convencida de que va a haber mil y una opiniones al respecto, cuyo porcentaje a favor y en contra puede que sea bastante dispar. La verdad es que me gustaría conocerlas; como siempre digo, a través de este medio intento no sólo que me conozcáis, sino también conoceros, aprender y modificar o mantener mis pensamientos y convicciones. Y quiero que quede bastante claro que no pretendo en absoluto generalizar. Tipos de amores hay muchos, y en este caso me voy a centrar en el amor romántico, porque me crispa que aún en pleno siglo XXI se esté extendiendo, especialmente entre los jóvenes y las jóvenas*.

¿Qué es el amor romántico?

         Es un modelo de amor idealizado cuyo sentimiento es mucho más intenso, anteponiendo las emociones al placer físico y sexual. Sus características son fáciles de distinguir, pues este tipo de amor es el más difundido a través de relatos, películas y canciones:

• Es un amor para toda la vida (te querré siempre).
• Es un amor exclusivo (eres el amor de mi vida).
• Es un amor incondicional (pase lo que pase, jamás dejaré de quererte).
• Es un amor que implica un grado de renuncia (te quiero más que a mi vida, lo dejaría todo por ti).

         Qué bonito, ¿verdad? Es todo tan rosa, tan dulce, tan cuqui, tan... romántico... Tanto, que estoy a punto de sufrir una diabetes; eso o vomitar, aún no lo tengo claro. Mientras escribo esto, empiezo a entender por qué mis amigos me llaman "el anticristo del amor" o me dicen "si te hicieras con el arco y las flechas, matabas a Cupido". Analicemos detenidamente los cuatro puntos de arriba. 

Te querré siempre.

"¿Me lo pones por escrito, por favor?". Ese "siempre" ya implica un compromiso a largo plazo, muy a largo plazo, pero que muy muy muy a largo plazo. A mí es que me da mucho repelús cuando la gente utiliza el "siempre" o el "nunca" para hablar de futuro; más que nada, porque el futuro es como el político honrado: no existe. ¿Quién puede garantizar eso? Es un compromiso muy difícil de cumplir; no imposible, pero sí muy difícil. La primera en la frente. Sigamos...

Eres el amor de mi vida.

Ojito, que yo ni soy propiedad de nadie ni quiero cargar con la responsabilidad de poseer ninguna. Yo soy mi propiedad y yo me hago responsable de mí.

Pase lo que pase, jamás dejaré de quererte.

Otra vez jugando con los adverbios de tiempo. JAMÁS. Volvemos otra vez al tema del compromiso a largo plazo y vuelvo a preguntar: ¿Quién puede garantizar eso?

Te quiero más que a mi vida, lo dejaría todo por ti.

Ésta es buenísima. Desde pequeñxs, deberían enseñarnos primero a decir "Me quiero" en lugar de "Te quiero". No es egocentrismo ni egoísmo, es autoestima. Anteponer una persona a la vida propia no es amor, es necesidad. "Necesito estar con esa persona". Necesidad es comer, dormir, beber, hacer pipí, popó, etc. Una persona no es una necesidad, una persona es... pues eso, una persona.

          Cuando el amor se confunde con la necesidad, se puede cruzar muy fácilmente la línea que la separa de la dependencia. En el mundo de los drogadictos también es denominada adicción, pero en el amor se conoce más como obsesión. No obstante, los síntomas son similares. Mientras dispongo de mi droga, todo va fenomenal, me siento bien, no me hace falta nada más. Pero cuando no la tengo cerca y sé que no la voy a tener hasta un determinado tiempo o directamente no la voy a tener, me empieza a entrar ansiedad. No puedo pensar en otra cosa, las horas pasan muy lentas, me siento mal, triste, estoy alteradx, nerviosx, incompletx. No me siento yo, no soy yo mismx.

           Estas sensaciones nos llevan a otras que también caracterizan al amor romántico:

El miedo

         Miedo a quedarse solx el resto de su vida, a que nadie le quiera. Imagino que no soy la única con amigxs que han tenido setenta novixs y el margen de "descanso" entre ellas ha sido más breve que lo que tarda un chino en pestañear. Lo mejor de todo es que les preguntas (esto es 100% verídico):

- ¿Pero estás enamoradx?

- A ver, no es el hombre/la mujer de mi vida, pero me cae bien, es majx, me hace reír y le tengo cariño. Y mientras llega el/la definitivx, mejor que estar solx...

        Hay gente que no sabe vivir sin pareja, que necesita sentirse querida, sentir que tiene al lado a alguien en quien apoyarse. Y yo me pregunto: ¿estar sin pareja es sinónimo de estar solo? Porque yo no tengo pareja y lo único que no siento en mi vida es soledad. Tengo una familia increíble y muy unida, y unos amigos y amigas maravillosxs con lxs que siempre puedo contar, y viceversa. Sinceramente, tengo personas tan buenas a mi lado, que es más de lo que merezco, así que no puedo sentirme sola. El ser humano es un animal social y está programado para vivir en sociedad, pero puede sobrevivir sin pareja.

El sufrimiento

        Si no sufres, no amas de verdad. Ese amor imposible o platónico, ese "a las tías nos gustan los cabroncetes", ese "puedo cambiar" nos suenan, ¿verdad? Qué manía más tonta la de sufrir y pasarlo mal gratuitamente, aunque en realidad de gratuitamente nada, porque el precio lo paga unx mismx a la larga adoptando esa actitud. La vida es eso que pasa mientras se dice "es unx hijx de puta, pero lx quiero y no puedo evitarlo".

      Estos son algunos de los rasgos del amor romántico que tanto se divulga; no nos engañemos, estamos expuestos a él continuamente. Culpa de los medios, pero más culpa tiene la gente que cree que este tipo de amor es real. A causa de estas creencias, acaba venciendo la sensación de frustración y fracaso sentimental al darse cuenta de que el príncipe azul no existe y la chica perfecta tampoco -por suerte, la perfección es muy aburrida-, especialmente en lxs jóvenes que acaban de salir del cascarón llamado niñez y están empezando a vivir este tipo de experiencias.
         Sé que es inevitable pasar por ahí cuando se alcanza la adolescencia o, más bien, la pre-adolescencia, porque a medida que pasan los años, lxs jóvenes están cada vez más expuestos al mundo de forma más temprana y toda información posible es fácil de obtener. Y gran parte de esta información les muestra que, mediante el sufrimiento y adoptando la personalidad que gusta al resto, conseguirán lo que quieran y a quien quieran. Hasta que se dan de bruces, se quitan la venda de los ojos y descubren que la manera más sensata de lograr los objetivos es siendo unx mismx y siendo fiel a lo que unx piensa y siente.

        No sé por qué hablo en tercera persona, yo también he sido adolescente, también he sufrido y he dicho "mi vida es una mierda, no tiene sentido si no le tengo a él". He creído enamorarme cuando lo que había hecho era idealizar a la otra persona.También he sentido el miedo de no encontrar al amor de mi vida, de llegar a los 25 y no tener aún ni marido, ni trabajo, ni casa ni hijos. Y aquí estoy, con 22 años, soltera, acabando la carrera y viviendo con mis padres.

      Feliz. Feliz porque aún tengo 22 años y un futuro incierto pero con un presente espectacular, acabando la carrera que siempre he querido hacer, con un trabajo que es mi vida y mi pasión y con una larga lista de objetivos a corto, medio y largo plazo que estoy dispuesta a cumplir. ¿Por qué? Porque sé lo que quiero y lo que es mejor para mí. Porque me quiero. Y lo mejor de todo, porque sé que no lo voy a hacer sola.

      Por si alguien cree que soy una exagerada y que este tipo de amor no está tan extendido, en la segunda parte de esta entrada veremos algunas demostraciones de amor romántico en la música o el cine. Y para finalizar, quiero subrayar lo dicho al principio: que quede bastante claro que no pretendo en absoluto generalizar.

"Cuando te enamores, lo entenderás"

Quizás no quiero entenderlo. Quizás no quiero enamorarme. Quizás no de esta manera.

Marley.


*Error gramatical intencionado.